lunes, febrero 29, 2016

Los centenarios, de Lore Segal


Los centenarios (extraño título español que poco tiene que ver con el original: Half the Kingdom) es una novela sobre gente que enferma, pero gente ya entrada en la mediana edad o en la vejez: en un hospital se disparan los registros de casos de mayores de 62 años con alzheimer. Las estadísticas son tal altas que empiezan a difundirse las teorías más disparatadas: unos dicen que podría tratarse de una "epidemia de alzheimer"; otros, que tal vez sea "alzheimer de imitación"; incluso uno de los protagonistas, Joe Bernstine, versado en teorías de la conspiración, sostiene que es el resultado de algún ataque terrorista, una especie de control para mantener a los ancianos recluidos y enfermos pero con vida. Para sustentar dicha teoría, el personaje convence a algunas personas para que ingresen en urgencias, finjan dolencias y vigilen a los pacientes siguiendo sus síntomas y sus patrones de conducta.

Lore Segal, autora de culto entre escritores como Jennifer Egan o Cynthia Ozick, ha escrito una sátira sobre cómo la gente, a medida que envejece, enferma, y cómo cada cual busca una explicación disparatada (imitación, epidemia, ataque terrorista) para eludir la gran evidencia de la vida: que uno se deteriora con el tiempo, que su salud se desgasta sin remedio, y que muere. Un extracto:

Maggie tiene la impresión de ir caminando por un intervalo fuera del tiempo normal, a través de un subsuelo insospechado y despoblado, de pasillos blancos con luces estridentes. Las puertas sin señalizar deben de abrirse desde dentro, porque no se ven pomos ni picaportes. Anda y sigue andando por un equivalente espacial de la eternidad donde lo que hay por delante no se diferencia especialmente de lo que ha quedado atrás. Va atravesando una serie de puertas batientes y entrando en tramos nuevos de pasillos iguales a aquellos por los que venía. Mira por los pasillos que se bifurcan a izquierda y derecha. ¿Por qué cree que el que está siguiendo la llevará a su destino, que tendrá un fin? Se le pasa por la cabeza volver sobre sus pasos pero ¿pueden pararse y rebobinarse nuestras pesadillas? Empuja con inquina la siguiente puerta y entra en un pasillo que eleva al cuadrado su área para formar una habitación y tiene un conjunto de ascensores de lo más corriente.


[Turner Libros. Traducción de Julia Osuna Aguilar]