miércoles, julio 27, 2011

Mi perra Tulip, de J. R. Ackerley


Mi perra es una hembra alsaciana. Su nombre es Tulip. Los alsacianos tienen mala fama; se dice que muerden la mano que les da de comer. Es cierto que Tulip me mordió la mano en una ocasión, pero fue un accidente; la confundió con una manzana podrida que los dos tratábamos de agarrar al mismo tiempo. Uno de sus caninos se hundió en la articulación del pulgar hasta el hueso; más tarde, mientras lo mantenía bajo el grifo vi los tendones expuestos. Todos cometemos errores, y ella lo sentía muchísimo. Se echó sobre el césped con las patas para arriba; y después, cuando vio la mano vendada, se fue al rincón, al más oscuro rincón del dormitorio, y se quedó allí el resto de la tarde. ¿Qué otra cosa podía hacer?


[Traducción de Adriana Astutti]