miércoles, diciembre 16, 2009

Los monstruos, de Dave Eggers


La gestación de este libro es curiosa. Como se anuncia en las primeras páginas, Dave Eggers adapta el libro ilustrado Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak, y se basa en el guión que Eggers y Spike Jonze escribieron para la película dirigida por el segundo. Conozco el clásico de Sendak: un puñado de frases y varias ilustraciones. No suelen gustarme las novelas inspiradas en películas. De niño cometía la imprudencia de comprar (y leer) libros basados en filmes como Los cazafantasmas, En busca del arca perdida o Único testigo. Los textos nunca los superaban.

El caso de Dave Eggers es diferente, creo. Se trata de un gran escritor, aunque no siempre alcance lo que se espera de él (Guardianes de la intimidad). Eggers ha escrito una novela enfocada al lector juvenil. Pese a que ya apenas leo literatura fantástica, Los monstruos engancha y entretiene. Resultan eficaces las descripciones de las criaturas y los diálogos que mantienen con Max, el protagonista. Y cómo aquellas ayudan a que cambie su visión de la vida. Cómo le ayudan a comprender su egoísmo y sus crueles deseos. Tal vez, por ponerle alguna pega, le falte algo de la emoción que Spike Jonze probablemente aporte en la película. Se estrena estos días y estoy deseando verla. Copio lo que cuenta el autor sobre este proyecto en las páginas de los Agradecimientos:

Ni qué decir tiene que este libro no habría existido sin Maurice Sendak y Spike Jonze. En 1963, Maurice publicó un libro ilustrado extraño y sin precedentes, un libro que leí de niño, que me aterró y que finalmente entendí con veintipocos años. Épocas después, Spike me llamó inesperadamente un día de 2003 para preguntarme si me gustaría colaborar en el guión de una adaptación cinematográfica que estaba haciendo del libro. Acepté y no hay forma de medir cuánto le debo por pensar en mí en lugar de, por ejemplo, un guionista experimentado.
Y así empezó el proceso. Spike expuso las bases de lo que tenía en mente: que Max era hijo de padres divorciados y algo ausentes, que tenía una hermana y que, cuando navega hacia la isla, el viaje, la isla y todos los que en ella conoce son muy reales. Spike y yo intentamos dar cuerpo a la historia a partir de esos elementos, empezando por la cuestión no de dónde viven Los Monstruos, sino de quiénes son y qué quieren de la vida y de Max.