viernes, octubre 23, 2009

Tarde de verano

en mi cuarto los papeles se extienden como maleza
crecen se multiplican mientras yo duermo
una siesta parecida a una enfermedad
cuando despierto tu cuerpo brilla por el sudor
lo miro hipnotizada impotente
igual que mira la tele una anciana
en el horizonte las vacaciones nos esperan
pero agosto es apenas un reintegro
para los que esperábamos que la vida fuese justa
con los que habíamos apostado fuerte

Ana Pérez Cañamares, Alfabeto de cicatrices (Inédito)