miércoles, febrero 21, 2007

Closer

Recordarán, supongo, la adaptación cinematográfica de Mike Nichols a partir de la obra teatral de Patrick Marber, “Closer”. La interpretaban Julia Roberts, Jude Law, Natalie Portman y Clive Owen. La película era digna por las actuaciones de estos dos últimos, Portman y Owen, y sobre todo por los afilados diálogos de Marber, plagados de sexo y giros argumentales en las relaciones de estos cuatro personajes, capaces de hacer daño a sus parejas y de enamorarse y desenamorarse con la velocidad que caracteriza a estos tiempos. Sigo sin comprender que los textos de Patrick Marber no estén traducidos: de él sólo conocemos un relato incluido en la antología “Hablando con el ángel”, y seguimos esperando. “Closer” era y es una obra sobre sexo en la que no hay sexo, es decir, en ningún momento vemos realizar el acto sexual, pero sus personajes no paran de hablar de ello, y sueltan agudezas y preguntas sobre las felaciones, las posturas y los orgasmos, oratoria que escandalizará a la audiencia más beata.
En el Teatro Lara de Madrid, detrás de la conflictiva Plaza de Soledad Torres Acosta, hoy en obras, han estrenado “Closer” en versión española. Dirige la función Mariano Barroso, cuyo oficio en el cine se nota en los escenarios: pantallas en las que vemos la conversación de chat que entablan los dos hombres, flashbacks en mitad de una escena que aclaran lo ocurrido en la escena que nos habían ocultado, dos acciones simultáneas y distintas en el espacio. El Teatro Lara es pequeño y antiguo y su sala roja recuerda a la del Teatro Principal de Zamora (pero nuestra “bombonera” es mucho más cómoda y dispone, creo yo, de mejor acústica). Antes de entrar, había algo que acentuaba mis recelos: el reparto. Porque, como ya se ha dicho y repetido por ahí, es imposible que en España no pensemos en la película de Nichols cuando vamos a ver la versión de Barroso. En el repertorio de Nichols estaban Law, Portman y Owen, tres grandes actores contemporáneos. Pero jugaba con una desventaja: salía Julia Roberts, estrella antes que actriz. Y Julia Roberts suele hacer, casi siempre, de Julia Roberts, salvo en algunos casos excepcionales, como cuando interpretó a Erin Brockovich. Por fortuna, en el “Closer” español no está ella. A cambio, nos beneficiamos de la presencia exuberante de Belén Rueda, quien mejora con los años como actriz y como mujer e interpreta a Anna. Sergio Mur se encarga de Dan, el personaje más antipático de la obra, y nos recuerda a Jude Law. José Luis García Pérez es el cínico Larry, y su gran virtud radica en que, si Clive Owen dotó a su Larry de rasgos hostiles y algo desagradables, García Pérez acentúa el humor de este médico primitivo y descarado, y así obtiene las carcajadas del público y su doctor tiene más de golfo vividor que de cabrón implacable. Por último, Lidia Navarro retoma a la chica desvalida que fue Natalie Portman. Y se convierte, a mi juicio, en lo mejor de esta versión: aparte de bordar un papel que es un bombón, nos regala una Alice adorable, juguetona y de mente desordenada.
Si no conocen “Closer”, palabra que indica el acercamiento, la proximidad, entre los personajes (acercamiento sexual, aunque ellos anhelan un acercamiento sentimental, necesitan ser queridos), vayan a verla al Teatro Lara. La obra es moderna, irónica, agria y magnífica. Si han visto la película, vayan igualmente: los actores aportan otros matices a las ricas interpretaciones de Law, Portman y Owen. La puesta en escena, por otro lado, es demasiado pobre, aunque funcional, cumple su cometido, o sea, servir de fondo sin distraernos de los diálogos entre unos personajes siempre dolidos y en busca del amor.